miércoles, octubre 31, 2007

PUEDES LLAMAR A LA POLICÍA

Paiporta, 16h de la tarde. Hace un rato que se ha ido la señora de la limpieza. Normalmente es amable, pero hoy más, no paraba de despedirse de mí, que si ya nos vemos bonica, a ver si la próxima vez te veo. Llevábamos casi un mes sin vernos y la mujer me ha echado de menos, qué maja.

Aparece D en el despacho y empieza a decir algo así como:
- Hay que ver las cosas que nos pasan. Pero las cosas que nos pasan por nuestra propia ignorancia.(No lo dice a malas, siente pena, realmente la siente).
Sigue él mismo:
- Viene y me dice(E.) que un hombre le estaba pegando a la mujer, que ella llevaba un móvil en la mano, que el marido se lo intentaba quitar, que la mujer con el móvil estaba llamando a la policía. Y entonces E. va y dice:-"Hoy he aprendido algo, que si tu marido te pega, puedes llamar a la policía".

Era ella, mi querida señora de la limpieza, la que todos sabéis que comprende mis dolores de espalda estando sentada en una silla, aunque ella lleve de pie diez horas más que yo. Hoy ha aprendido algo. Al margen de si alguna vez le ha pasado a ella, es una lástima, porque hay miles, decenas de miles de mujeres, que lo que ha aprendido ella hoy, no lo han aprendido aún.